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La Vida de un surfer de secano

Horizonte de espumas y salitre

Mañana hará una semana de mi último baño. Poco a poco me voy concienciando de que pasará al menos mes y medio hasta que pueda volver a "comulgar con la naturaleza" (como suele rezar esta vieja frase hecha) del modo que más me gusta, cogiendo olas.

Durante las vacaciones de navidad en casa me "mal acostumbre" a un modo de vida que sin embargo me encanta y desearía poder disfrutar eternamente. Madrugar, desayunar, prepararme cargar los bártulos y salir a buscar un bañito que apaciguara mi síndrome de abstinencia salino.

Ese día, subí la persiana y el cielo apareció despejado, abrí la ventana y note como el frio calaba en mi. Me asomé y vi Salinas y San Juan ligeramente grandes y tocados de viento.Gire la cabeza y miré hacia "mi playa", mi 2º hogar, no se veían espumas en Xagó, pero si unas lineas provenientes del horizonte, de vayase a saber dónde partieron pero que me avisaban que aquello iba a estar jodido para surfear, al menos para mi nivel, que tras aproximadamente 5 años desde que cambie el bodyboard por la tabla, sigue dejando mucho que desear.

Así que decidí ir un poco más hallá del Cabo Peñas como vine haciendo durante toda la semana. Pasé de largo un par de spots por considerarlos de insuficiente mar y llegué a mi destino la playa de Xivares. La marea estaba aún muy alta y para mi sorpresa caían unas babosas y deshordenadas olas de a penas medio metro. Un mar revuelto, sucio... pero sabía que aquel día fuera como fuese tenía que pegarme un baño pués el día anterior muy confiado yo, no me había despedido del cantábrico, simplemente me dije, nos vemos mañana, más y mejor.

Eran ya cerca de las dos de la tarde y el desayuno ya no daba mucho más de si, tenía hambre y empezaba a flojear pero aún no estaba para entrar.

Harto ya de esperar hacia las 15h me cambie, dude, pero decidí entrar con un 6’2 fino como el papel de fumar, me pudo la fé.

A medida que iba entrando las olas aparentaban mayor tamaño y calidad que cuando miraba desde el aparcamiento. Incluso en algunos momentos llego a tornarse glassy.

Tras unas cuántas olas de en torno al metro, empecé a sentir frio, así que decidí continuar moviéndome olvidándome por completo del hambre. Y fue así cuando practicamente exhausto y agarrotado, cansado ya de pasar de corrientes con el agua a 10ºC a los casi 30ºC debido a la central térmica que desemboca en la ría de Aboño, miré mi reloj y oh! Eran practicamente las 6 de la tarde.´

Había desayunado por la mañana una taza de leche y un par de galletas y con la noche acechando seguí allí metido. No quería que se baño acabara, mis fuerzas me traicionaban, pero una caída en una ola me avisaba de que aquello tocaba a su fin, desgraciadamente.

Con el agua a la altura de los hombros, monté en mi tabla rumbo a la orilla, ya en ella, una mirada atrás sabiendo que el también me contemplaba con cierta nostalgia. Hice un gesto con la cabeza y murmuré para mi. Salí del agua caminando lentamente por la orilla hechando vistazos atrás.

No me gustan las despedidas así que una mirada lo dijo todo.

Ahora ya, de vuelta a la rutina, en Madrid, dónde el único oleaje que existe es el de los vándalos desgraciadamente y con los examenes en la facultad acechando a la vuelta de la esquina, el "stress" hace que las olas pasen a un 2º plano.

Pero no me preocupo más de lo debido por esto, ya que, se, que como siempre, ese horizonte de espumas y salitre me esperará hasta la próxima vez que vuelva dónde siempre, unas horas más, pero dónde siempre al fin y al cabo.Wink

4 comentarios

*vida* -

y casi 3 años después de este texto que acabo de leer, no sabes cómo me alegro de que tus despedidas no fueran adioses sino hastaluegos, de que decidieses cambiar el asfalto por el salitre, de que pasases de ver todos los días la polución a ver todos los días el mar...y gracias a ese cambio de aires tuyo, hoy cambias otros aires que pertenecen a otra persona, que dejó de ver una playa para ver un mar entero...

y por cierto, precioso texto!!!;)

javi -

hola¡¡¡¡¡
soy javi un chico de madrid, bueno ante todo felicitarte por esas lineas que como supopngo que a mi al resto han causado verdaddera desazon para los que estamos como tu. Lo que te queria comentar esq soy de aqui de madrid y conozco a otra xica que hace surf y cuando nos ataca el estress y no podemos salir nos vamos a contar batallitas y anegdotas de cuando pillamos olas vamos a ver tiendas y tablas vamos que para reposar la mente en esta puta ciudad que te come hasta la ultima neurona si te apetece una charla o compartir experiencias y algun viaje espero que muxos no se ahí te va mi mail supongo que lo podras ver y si no desde aqui no se si te interesa la oferta piensalo por cierto sigue con esto mis mas sinceras felicidades

clau -

muy guapo articulo sigue escribiendo que ya veras com crece sin darte cuenta
un saludo
clau

tachini -

pasa man, aunque vivas en madrid tu espíritu está con nosotros