Mockba

Seguimos sin mucho tiempo para hacer fotos de salitre así que hoy actualizo al menos para ir cogiendo el hábito de nuevo y no abandonar esto una vez más.

Hoy toca repaso al archivo, esta vez un viaje Rusia y aqui os dejo unas fotos de diferentes y conocidos lugares de Moscú.

Algunas fotos me he dado cuenta que al redimensionarlas para subirlas a internet han quedado de pena, ¿Alguien sabe porque puede ser? Uso siempre el mismo método con todas.

Incluso me la jugué con algún panorama, cosa que a mi ordenador no le sienta muy bien porque pasa del órden de 10 minutos pensando para hacer uno partiendo de 6 ó 7 Raws (Queridos Reyes Magos...)

Editado: Después de una tarde recopilando información y escribiendo la que podía ser la entrada más larga a este blog, el borrador de blogía dice no existir, así que me limitaré a poner las fotos y poco más, no estoy animado para repetir semejante curro.

Bueno aqui os dejo algunas fotos:

Iglesia de la Intercesión de Moscú, también conocida como de San Basilio.

 

 

Vista por delante, desde la conocida Plaza Roja.

 

A la derecha podeís ver el Kremlin, nada que ver con el Palacio de la Moncloa jajaja estos rusos si que saben. El Kremlin además fue la ciudad origen a partir de la cual creció lo que hoy conocemos como Moscú, partiendo de un pueblo de pescadores que subsistían gracias al río que los delimitaba, el Moscova.

Dónde se aprecia una especie de cola de gente a la derecha de la imagen se encuentra la tumba de Lenin, dónde le encontrareís de cuerpo presente custodiado por unos guardias muy severos.

Y... justo enfrente el Centro Comercial más ostentoso, caro y contrario a los principios anticapitalistas de Lenin. 

Para muestra un botón: Emporio Armani Café.

 

 

Atravesando la Plaza Roja desde San Basilio llegamos a su límite, dónde se encuentra el Museo Histórico Nacional.

 

 

Bordeando la Plaza Roja me encontré con un cambio de la guardia nacional, en uno de los laterales del Kremlin, por cierto que coincidí con Barak Obama durante mi estancia allí, la pera limonera el sequito que lleva ese hombre, controlando la ciudad hasta el último palmo, de película.

Os dejo dos detalles más de los guardias, firmes como clavos y bajo la atenta mirada de un superior que esta fuera del encuadre detrás de ellos. Al que está más lejos le cayó un buen arresto, seguro, porque salió el superior y le pegó un tirón a la ropa y le puso la espalda que parecía que le habían metido un palo por...

Justo delante había un pequeño muro en el que la gente se sentaba o se apoyaba si quería hacer fotos, pero enseguida sonaba un silvato y venía el supervisor con cara de pocos amigos y un perro pastor alemán. Incluso ví una chica que pasó el muro para hacerse una foto con el chico de ésta misma foto, de nuevo el supervisor o quien fuera salió escopetado silvando y le gritó algo que no debía ser ningún cumplido lógicamente. De nuevo digo, "la gente es la ostia".

Este probe fue el que se llevó el rapapolvo.

 

 

Caminando hacia el Oeste desde el Museo nos encontramos una plaza presidida por éste edificio, que tiene pinta de Palacio de Congresos.

 

Y continuamos nuestro camino en dirección a la más emblemática, conocida y antigua calle de Moscú, la calle Arbat. (Arbat viene del árabe y significa suburbio).

Es una calle muy larga, os dejo una serie de fotografías de la misma.

 

Una banda de música que prestóme escucharla durante el paseo.

 

Se trata sin duda de una calle muy comercial, con muchas tiendas, cafeterías, restaurantes y sitios de cambio de moneda, de dudosa legalidad. Hay quien dice que los euros que cambiamos allí forman parte del blanqueo de capitales en nuestras costas por parte de la mafia rusa.

 

Por cierto no lo dije, pero como veís, Arbat es peatonal, así que si quereís dar un buen paseo por ella, da para mucho.

 

Llegando a su fin prácticamente, nos encontramos con este muro tan colorido en el que no se hasta que punto existe la tradición de dejar un pequeño sello personal. La verdad es que había grandes poesías y palabras de gente de todas partes en esa pared, además en esa zona también dicen que las parejas de enamorados compran baldosas de la calle al ayuntamiento en las que dejan constancia de su amor.

Y es que en Moscú de pasta saben un rato, todo lo que sea poder sacar pasta vale, como por ejemplo la cantidad de coches de lujo que con pagar una mordida pueden colocarse en el techo una sirena de policía y evitar el tráfico en las horas puntas. Los primeros días me parecía estar rodeado de policía y peces gordos del gobierno en coches oficiales hasta que llegué a la conclusión de que algunos de éstos fueran Porches GT, Ferraris, Lotus, Lamborghinis, etc.

 

Más en la próxima actualización, esperemos, con más suerte... :(

 

Hindi. ;)